Lo sabemos, todavía estamos en plena vorágine veraniega exprimiéndola al máximo, intentando resarcirnos por todo ese tiempo en el que no pudimos disfrutarlo con cierta normalidad. Sin embargo, con agosto a la vuelta de la esquina, no podemos evitar mirar de soslayo las tendencias que imperarán en el inicio del nuevo curso: las nuevas colecciones en tiendas, la cosmética más de moda y, como no, los cortes de pelo. Mientras que enero se presenta para mucha gente como una auténtica hoja en blanco, siendo el mes de los comienzos por antonomasia, hay quien ve en septiembre el auténtico inicio de todo: la rentrée, la lista de buenos propósitos que este año -de verdad que- sí cumpliremos, cambios personales y laborales… Pues bien, con todo esto en mente, nosotras ya nos hemos asomado para ver de qué forma dar un giro a nuestro aspecto a través de un cambio de imagen, ¿y con qué nos hemos encontrado? Con los flequillos más pedidos en los salones de belleza.
Si eres de las que busca sanear la melena a la vuelta de las vacaciones -ya te advertimos que había 8 productos que usar sí o sí este verano para cuidarla al máximo- o te está rondado la cabeza darle un giro a tu look para estrenar mes, te aseguramos que aquí encontrarás la inspiración que necesitas. Cortarse la cabellera no siempre es sencillo, solemos meditarlo largo y tendido antes de dar el paso. Sin embargo, cambiar de imagen no tiene por qué implicar restarle centímetros a toda nuestra melena, sino que podemos empezar por una pequeña variación sustancial que nos hará por completo el look: el flequillo. Los flequillos tienen infinidad de virtudes (¡y de variantes!), desde rejuvenecer, pasando por suavizar las facciones, disimular aquellas zonas que no nos apasionen de nuestro rostro y enfatizar las que nos interesan, servir de marco a nuestra cara y cargarnos de carácter y personalidad.
Cortos, rectos, desfilados, estilo cortina… existen un sinfín de posibilidades, por eso mismo hemos recurrido a los estilistas expertos de Llongueras, Alberto Sanguino, y Carlos Fernández, de Franck Provost, para que nos den las claves de los flequillos más demandados en los salones para esta y la próxima temporada. ¡Toma nota si quieres un éxito asegurado!
1. Flequillos de moda: XL Bang
¿Cómo se lleva?
También conocido como flequillo Bardot -en honor a la musa del cine francés-, cortina o bottleneck. “Este tipo de flequillos consiste en coger el triángulo frontal y crear un desfilado o mini desfilado en forma triangular. En este caso, el cabello más corto del desfilado debe de estar por debajo del ojo y, a partir de ahí, crecer para conseguir ese concepto de XL Bang con un efecto messy, un flequillo más crecido y orgánico” apunta Sanguino.
¿A quién favorece?
Según explica el experto “especialmente al óvalo alargado, rectangular y al de diamante, o triangular invertido, ya que se hunde en la zona de la sien pero se abre a partir del pómulo. Sin embargo, es un flequillo muy fácil de adaptar a cada tipo de óvalo. “En el caso de los alargados, el triángulo debe ser más abierto o ancho, y más estrecho o alargado para los óvalos alargados”.
2. Flequillos de moda: Over Eyes
¿Cómo se lleva?
Como su propio nombre indica, se trata de un flequillo que alcanza la zona de los párpados. “Es un estilo que, al final, es simplemente un flequillo recto, tupido, pero con ese punto orgánico en las puntas que hace que quede más fluido y menos grueso”, afirma Sanguino. Una opción que en el salón de belleza podrán adaptar a tu óvalo facial, siendo el triángulo frontal de la partición más ancho para los óvalos faciales alargados y más estrecho en el caso de un rostro más redondeado, mientras que el alto del triángulo será el mismo independientemente de la forma del rostro. Eso sí, “es denso y espeso en todos los casos”, nos indica Carlos Fernández.
¿A quién favorece?
Resulta especialmente favorecedor si tienes el rostro alargado o en forma de triángulo invertido, y realza “los ojos grandes y los pómulos prominentes”, nos explica Fernández.
3. Flequillos de moda: Curly Bang
¿Cómo se lleva?
Por supuesto, si tienes una cabellera ensortijada, presumir de bucles es casi una obligación porque las melenas curly son absolutamente magnéticas. Además, si quieres darle una vuelta no dudes añadir un flequillo a la ecuación. El curly bang se muestra espeso, tiene una longitud que alcanza el ojo y el corte es ligeramente desfilado -algo más corto en la parte central y más largo en los extremos-. Al alisarlo, nos explica el experto de Franck Provost, “el cabello cae a media nariz con un efecto cortina muy bonito, con lo que se pueden conseguir diversos estilismos”.
¿A quién favorece?
Como señalan los profesionales, se trata de un corte realizado a punta de tijera pero sin crear demasiada irregularidad. “Es aconsejado para las facciones marcadas y angulosas, con los ojos muy grandes y también con cuellos altos y pelo muy frondoso”.
4. Flequillos de moda: Baby Bang
¿Cómo se lleva?
Si te gustaba este flequillo, dale las gracias a Daphne de Los Bridgerton por volver a ponerlo en circulación. El que lucía la actriz era muy corto, recto aunque degradado y ligeramente ondulado, pero lo cierto es que su forma, como todo, dependerá de tu óvalo facial. “Se corta dependiendo de la densidad del cabello de cada persona ya que, a mayor masa, se debe cortar con una elevación mayor para que caiga más difuminado. La densidad de la zona del triángulo determinará la técnica, mientras que el tipo de óvalo será el que dictamine si la partición se hace más ancha o más estrecha” señalan. Pura tendencia si optas por lucirlo desfilado y orgánico, sin una geometría perfecta. Si quieres ir un paso más allá, atrévete con su variante ‘undercut’, a media frente pero “con un acabado más irregular y asimétrico, pues se corta de forma cóncava, algo más largo en los extremos”. Eso sí, es más rockero, pero no sienta bien a todos los rostros.
¿A quién favorece?
“Este tipo de flequillos es el que más favorece a los óvalos redondos si se hace un triángulo estrecho y muy corto en el nacimiento. También es bueno para los óvalos alargados, pero más para los triangulares, o cara de pera, porque es un flequillo que se mete mucho en la sien pero deja mucho peso en toda la zona de la mandíbula, y despeja mucho alrededor del ojo”.
