Acudir todos los meses a la peluquería porque las canas han vuelto a salir puede resultar un engorro y no siempre disponemos de tiempo. Por esos a veces creemos que teñirnos nosotras mismas en casa es la solución. ¡Ten cuidado! Muchas veces no conseguirás la coloración perfecta y estarás tratando de manera incorrecta tu pelo, poniendo en peligro incluso su integridad. Valéria Costa, experta y terapeuta capilar, nos da las claves.
Cuando nos teñimos el pelo en casa es difícil tener el control de la cantidad de amoniaco y de tinte que colocamos sobre él, incluso podemos sufrir el riesgo de no aclararlo de la forma correcta y terminar provocando una abertura de la cutícula, la encargada de proteger y mantener sano nuestro cabello.
Tintes de supermercado
Comprar los tintes de caja, esos que podemos encontrar en cualquier gran superficie y a los que cualquiera de nosotras tiene acceso, puede llegar a poner en riesgo la salud de nuestro pelo.
Cuando nos teñimos con este tipo de tintes colaboramos en el proceso de oxidación capilar. Esta oxidación se debe al agua oxigenada que se mezcla con el pigmento de coloración (y que contiene una alta concentración de óxido). Este tipo de tintes prometen cubrir todos tipo de canas, incluso la de los cabellos con canas más duras, lo que da a entender que su composición es la más fuerte posible, la única forma de garantizar esa cobertura total que prometen en sus cajas. Su formulación está dirigida a todo tipo de pelo, sin distinción, y esto puede ser muy peligroso.
Mucha atención porque la solución no es usar tintes sin amoniaco. Eso tampoco va a asegurar la integridad de tu pelo. Los tintes que no tienen amoniaco tienen elementos casi idénticos a él. No existe una formulación natural que sea capaz de cubrir las canas que no sea tintes con amoniaco o componentes similares.
Consecuencias de teñirse en casa
El uso de los tintes de supermercado no es siempre el más adecuado para todo tipo de pelo. Existe el pelo grueso y el más poroso, pero también el fino y quebradizo. Colocar tintes que tratan de cubrir las canas de los cabellos más resistentes a la coloración termina por deteriorar el resto de los tipos de pelo.
De lo contrario, si se colocase la formulación adecuada para un pelo fino, este tipo de tintes no conseguirían cubrir las canas de los pelos más gruesos. Además, la agresión de estos tipos de tintes puede variar según el tipo de pelo.
Diferencias entre ir a teñirse en una peluquería y hacerlo nosotras mismas
En los salones de belleza, los peluqueros profesionales pueden personalizar la coloración que aplicar a cada tipo de pelo, desde un baño de color (que usa la menor cantidad de agua oxigenada) hasta la cobertura de las canas más duras e intensas (que llega a usar una cantidad de agua oxigenada de hasta 30 volúmenes). Toda esta personalización en la fórmula y en la aplicación del tipo de tinte que ofrece el profesional peluquero es la que asegura la integridad de la salud del cabello, ya que es siempre acorde a él gracias a un análisis previo realizado por parte del profesional.
Los tintes no provocan daños, lo que provoca daños es la forma en la que se aplica, la calidad del producto y la preparación previa del pelo. El desgaste del pelo es menor que el que puedes provocar en tu pelo a lo largo de los meses tiñéndote en casa.
